This reportage was published in Spanish in December, 2008 by the Chilean Research Center For Minning and Metallurgy (CIMM). Soon I will add the Inglish version.
Fuentes energéticas: El gran desafío
Adrián Soto/ Helsinki
La era de la globalización no ha demostrado en forma preclara, como en el sector de la energía la convergencia entre política y negocios es total. Los flujos de energía y sus posteriores distribuciones son prioridad en la agenda política. Por otro lado y según la Agence International de l´Energie, (AIE), el mundo deberá gastar unos 22.000 millones de dólares en los próximos 20 años sólo en infraestructuras que garanticen los flujos. Al mismo tiempo los gobiernos son presionados para buscar fuentes alternativas a los tradicionales hidrocarburos en un panorama de profunda crisis financiera.
De la innumerables iniciativas que florecen en el concierto internacional, la más ambiciosa es sin duda la lanzada recientemente por la Unión Europea que se fija como objetivo que el 20 por ciento de la energía utilizada por cada uno de los 27 países miembros deberá ser proveniente de fuentes renovables por el año 2020. El listón se eleva a un 35 por ciento para el sector de la electricidad.
El presidente electo de Estados Unidos Barak Obama mantiene en su agenda un plan similar: que EEUU obtenga el 25 por ciento de su electricidad, de las mencionadas fuentes, al llegar el año 2025.
A estos planes se suma el hecho que en la totalidad de los países desarrollados, las redes eléctricas, implementadas hace medio siglo, están ante una renovación eminente. Este sería también el momento adecuado para introducir formas más eficientes tanto de distribución como de almacenamiento y eventualmente, también de producción. Solo así se podrá combatir en forma más eficiente el Cambio Climático.
En el imaginario colectivo los paneles solares y las turbinas de viento son los sinónimos de energías limpias o energías verdes. En esta nueva coyuntura de búsqueda de alternativas también ha visto el renacimiento de la energía nuclear, que había sufrido, de ipso, una moratoria después del fatídico accidente de Chernobíl en 1986.
El uso masivo de una energía limpia, que pueda suplir las necesidades domésticas, empresariales y de negocios, significa realmente toda una revolución cultural entre los usuarios. La EIE estima que si masifica la energía verde necesitaríamos una inversión de un trillón de dólares desde ahora hasta el año 2050, la mitad de esa astronómica suma estaría destinada a construir los nuevos sistemas de transmisión. En una época de sequía financiera, tal objetivo se antoja inalcanzable.
En el caso de la energía solar o de viento, las plantas generadoras estarán siempre limitadas por la ubicación geográfica. Esto implica también que las redes de transmisión pueden ir de una región aislada a otra, o eventualmente de un país a otro. Sin una infraestructura competente equipada con una tecnología eficaz, la energía limpia tendrá que esperar.
En el ínter tanto, el panel solar de la casa o la pequeña turbina para la casa de verano, siempre pueden ser una solución ante el consumo doméstico.
En Europa, el alza de los precios de la energía y el temor de la dependencia de Rusia ha despertado de sus cenizas al partido nuclear. Los partidarios de la energía nuclear argumentan que produce escasas emisiones de óxido de carbono, CO2 , por lo tanto, es idónea para la cruzada ante el Cambio Climático. Sin embargo, la generación de residuos radioactivos sigue siendo una pesada carga para el medioambiente, sin que por ahora los científicos hayan encontrado una solución al problema.
En la actualidad la mitad de los países de la UE le han dado luz verde a la energía nuclear, mientras la otra mitad o se lo piensa o simplemente la rachaza incluso por mandato constitucional.
La industria nuclear tiene sus ojos puestos en dos centrales nucleares de nueva generación que se construyen en Flamnville, Francia y en Olkiluoto, Finlandia. Ambos proyectos son llevados a cabo por la empresa estatal francesa Areva. La central de Olkiluoto3, la primera de la tercera generación (EPR) comenzó a construirse en 2005 y debería iniciar su producción de 1 600 Mega watios a mediados del próximo año. Sin embargo la construcción sufre serios retardos y la nueva fecha de inicio se ha extendido hasta 1012. En un principio Olkiluoto3 debería haber costado 3.000 millones de euros, pero la factura finan será superior a 4.500 millones de euros.
El presidente francés Nicolás Sarkozy ha vendido derechos para construcción de centrales nucleares a varios países del Magreb y del Medio Oriente. África del Sur también figura en la lista de los clientes de Paris. Por su parte Rusia, China y Estados Unidos han retomado la senda de la energía nuclear.
En cuanto a gas y gaseoductos, lo más novedoso es el Adriatic LNG (siglas en inglés para Gas Licuado Natural. Construido en el puerto de Algeciras, en el sur de España, el Adriatic LNG es el primer terminal de gas offshore (mar adentro) del mundo y acaba de ser transportado a las afueras de Venecia, donde dentro de poco será conectado a la red de gas natural de norte del de Italia.
La ingeniería de esta mole, más grande que el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, estuvo a cargo de compañías españolas y noruegas, que facturaron 200 millones de euros. El terminal tiene una capacidad de almacenar 250 000 toneladas de metros cúbicos, y distribuirá un total de ocho millones de toneladas de gas licuado al año.
Tanto gobiernos como empresas ven como muchos de sus proyectos permanecerán en el dique seco debido a la crisis financiera. Pero si hay muchas iniciativas que se llevan a la práctica con denodado interés. El gobierno de China, por ejemplo, piensa construir 150 000 kilómetros de oleoductos durante los próximos 12 años. A parte del polémico Oleoducto del Sur, Brasil piensa aumentar sus importaciones de gas licuado de 1.1 millones de metros cúbicos al día a 33 millones al día el año 1012.
La batalla por los mercados europeos tiende a inclinarse a favor de los rusos. Los vastos territorios rusos cuentan con la mayor reserva de gas del mundo, el 26 por ciento de todas las reservas mundiales. La voluntad política de Europa es disminuir su dependencia energética de Rusia, pero los duros inviernos y la sequía bancaria seguirán jugando a favor de Moscú.
Según las estadísticas de la Unión Europea el 42 del gas importado por los 27 viene desde su vecino del este. Esas cifras tienden a aumentar, pues las empresas rusas, en particular el consorcio estatal Grazprom, han firmado contratos con compañía europeas que le permitirán construir dos grandes oleoductos al corazón de Europa. El North Stream desde la costa báltica a Alemania y el South Stream que cubrirá la ruta desde el Mar Negro a Italia. El costo de estos dos proyectos asciende a unos 20.000 millones de euros. Ambos oleoductos deberían entrar en funcionamiento en el 2012.
FIN